Por los elementos y sustancias que la componen es vital que se reciclen de manera profesional porque de lo contrario el impacto ambiental es grave.
Cualquiera que maneje un auto sabe que, para que arranque, necesita una batería; es decir, un dispositivo capaz de almacenar energía eléctrica en forma de energía química. Los camiones, las motocicletas, los tractores, las embarcaciones y las aeronaves también las utilizan, igual que los montacargas, los carritos de golf, los transportes de equipajes del aeropuerto, los automóviles eléctricos, los sistemas de telecomunicaciones, las usinas eléctricas.
Por los elementos y sustancias que la componen es vital que se reciclen de manera profesional porque de lo contrario el impacto ambiental es grave. Esto se debe a que los procesos de contaminación se pueden generar tanto en la fabricación, durante la vida útil y también al desecharla.
Es así que entre los componentes más importantes, pero a la vez contaminantes están:
- Ácido sulfúrico: líquido aceitoso, que no es combustible, pero sí muy reactivo, concentrado y cuando está caliente es oxidante.
- Sulfato de plomo: esponjoso y con poca conductibilidad eléctrica, pero muy tóxico.
- Peróxido de plomo: calentado desprende oxígeno, convirtiéndose en minio.
- Hidrogeno: gas incoloro, inodoro e insípido.
Estos y muchos más componentes y gases se encuentran correctamente aislados, pero una mala manipulación puede provocar riesgos innecesarios como chispas internas o externas y que estas deriven en explosiones. Sin embargo, todo ello es poco probable que llegara a suceder. Pero los riegos para el ambiente y la salud humana son relevante conocerlos.
Más adelante te contamos como manipular correctamente una batería de auto o moto.
La batería puede convertirse en un riesgo para la salud y el medio ambiente si no se hace un reciclaje profesional.
Según las Naciones Unidas, de las 2.500.000 toneladas de plomo que se producen anualmente en todo el mundo, tres cuartas partes sirven para la fabricación de baterías mediante el correcto reciclaje.
Si se tiene en cuenta que en la Argentina circulan unos 13.000.000 de vehículos, anualmente pueden caer en desuso alrededor de siete millones de baterías. Esto representa 4375 toneladas de residuos por mes.»
Según Stepanovich, autor de un informe sobre el tema, de esa cantidad, solamente se recicla un 6%. El 94% restante ingresa en el circuito del mercado informal, lo que genera un peligro latente de contaminación al medio ambiente y a la población recuerda lo que te contamos sobre los riesgos de su mala manipulación y pero aun mala gestión de reciclaje.
«Hay muchas baterías en circulación, pero nadie sabe adónde van a parar -dice-. Muy pocas ingresan en el mercado legal de reposición. Y las demás van a talleres clandestinos.»
¿Y qué pasa cuando van a talleres clandestinos?
Las baterías están compuestas básicamente por placas positivas (láminas de plomo metálico) y negativas (rejillas de plomo metálico recubierto por una pasta de óxido de plomo) que se colocan consecutivamente y aisladas entre sí por separadores, generalmente fundas de polietileno o de PVC.
El electrolito [o conductor eléctrico] es ácido sulfúrico diluido al 25%. Su agotamiento se produce debido a que durante la descarga las placas se contaminan cada vez más con sulfato de plomo.
El ácido no es el problema porque puede neutralizarse. Pero la persona que lo funde recibe altas dosis del plomo que se libera al ambiente. Las consecuencias en la población adulta van desde anemia hasta problemas de fertilidad.
Pero el mayor riesgo es para los chicos expuestos porque basta un nivel de 10 micrógrafos por decilitro de sangre. Es decir, extremadamente poco para que aparezcan importantes alteraciones neurológicas y problemas de conducta y de aprendizaje.
El plomo de las baterías penetra en el ser humano a través de los pulmones por inhalación y se acumula esencialmente en los huesos.
Los primeros síntomas de intoxicación son fatiga, jaqueca, dolores en las articulaciones y músculos, pérdida de memoria y de apetito, perturbación del sueño, diarrea, dolores de abdomen, convulsiones, delirio y hasta la muerte.
¿Cómo podemos ayudar?
La mejor que podemos hacer con una batería usada o dañada es llevarla hasta un centro confiable de servicio automotriz o a puntos de ventas autorizados de baterías, para que el personal calificado pueda darle un reciclaje responsable. Este mismo proceso también aplica en el caso de compras a domicilio, en el que se entrega la batería vieja al técnico que acude con la nueva.
Además hay un par tips para manipular de forma correcta una batería, te contamos cuáles:
- Prohibido fumar durante su manipulación.
- No dejar objetos metálicos sobre la batería.
- Desconectar en primer lugar el borne negativo y conectar el borne negativo en último lugar.
- Las abrazaderas de los bornes deben estar bien apretadas y es recomendable una capa de vaselina.
- Realizar la manipulación en un entorno ventilado de preferencia usar herramientas antichispas. Y nunca voltear una batería.
Por último en caso de accidentes ten en cuenta lo siguiente:
- De darse salpicadura de ácido en los ojos o la piel, se debe lavar de inmediato el área afectada con abundante agua y acudir al médico lo más rápido posible
- No debe tomar ningún alimento o fumar si antes se ha manipulado cualquier sustancia de plomo.
En caso de producirse una explosión, deberemos realizar una limpieza de todos los lugares afectados por los restos de batería. Para eliminar los restos de ácido actuaremos con sosa cáustica y agua en proporción del 50%.
¿Sabías que tanto las pilas de juguetes y aparatos electrónicos, así como las baterías de celular deben ser desechadas de forma adecuada? Seamos responsables con la ecología. Desechemos nuestros residuos de forma adecuada.